Salamandras: cuyos miembros se caracterizan por ser veloces en sus labores, y muy escurridizos.
Serpientes: silenciosos y muy precisos. Peligrosos y traicioneros todos.
Toros: fuertes y firmes. No es divertido enfrentarse a ellos.
Monos: ágiles e ingeniosos. También se les conoce por ser bastante unidos.
Estos se dividen en grupos, cada uno con su líder.
Monos: ágiles e ingeniosos. También se les conoce por ser bastante unidos.
Estos se dividen en grupos, cada uno con su líder.
-Ok, esto es bastante complejo- comentó Jhon.
-Más de lo que crees- concedió Ed.
La anciana esperó unos segundos y luego continuó:
-No te preocupes, poco de ello es de tu interés. Nos concierne el primer grupo, que a su vez se divide en:
Salamandras Negras de Ojos Rojos, o simplemente "Ojos Rojos": Tú, Jhon, eres uno de ellos. Suelen ser los más violentos y explosivos, pero también son famosos por cumplir con sus objetivos(sin importarle mucho las consecuencias).
Salamandras Negras de Ojos Plateados u "Ojos Plateados": estos son bastante fuertes y resistentes, suelen ser sujetos físicamente intimidantes. El caracter de los mismos es bastante variable. Destaca Draamen de La Noche, todo un sujeto.
Salamandras Negras de Ojos Dorados u "Ojos Dorados": Estos son los que tienen madera de líderes. Rara vez son fieles, pero siempre cumplen con lo que prometen. Muy tercos. Eddie es uno de ellos, ¿cierto cariño? Entre los más destacados de este grupo están Zauber "El Poderoso", Osiris "El Dorado" (nieto de Draamen) y Moloch, su actual líder.
Tu hijo ha sido tomado por el culto de La Salamandra Negra de Ojos Dorados, actualmente liderado por Moloch.
Eule calló y entonces Jhon observó a Ed, buscando alguna explicación más completa. El sujeto se limitó a hacerle señas para que fuera paciente.
La mujer se dirigió lentamente hacia una de las raíces que sobresalía del "techo", rompió un pequeño trozo y acto seguido lo mordisqueó lentamente por un extremo. Pocos segundos después, un ligero humo brillante salía despedido del otro lado de la pieza. Eule exhaló un tufillo verdoso y se ubicó detrás de una de las mesas. De alguna parte de su vestido extrajo un pequeño puñado de piedras, marcadas con extraños trazos, las tiró sobre la mesa y les exhaló el particular humo. Los símbolos, antes negros, se tornaron rojos. Eule hizo una mueca confusa y luego siguió hablando:
-No puedo hablar más sobre él.
-¿Y Jhony?- preguntó el padre asustado.
-Parece que está bien, por ahora.
-¿Qué significa que por ahora? ¿Qué le harán?
-No lo veo con claridad. Dice que es una especie de ritual, probablemente uno que yo no conozco.
-¿No lo conoces?- preguntó Eduardo, arqueando las cejas y cruzando los brazos-. ¿Qué podría ser entonces? Es extraño que no sepas qué es.
-Correrá mucha sangre, eso sí. Pero no se de quién, o de qué.
Jhon tragó saliva y apretó los puños, mientras se mordía fuertemente los labios.
-Eddie, te buscan varios hombres peligrosos. Tú los conoces. Pero no sólo ellos te buscan. Ten cuidado. Jhon, no te debes separar de él aún. Hay muchos riesgos en tu camino, la ayuda de alguien experimentado te será de utilidad. Deben protegerse el uno al otro y confiar ciegamente en su amistad.
Los jóvenes se miraron a los ojos, luego continuaron observando a la anciana. Su voz se volvió áspera y oscura.
-Cuatro animales del bosque atentarán contra ustedes. Jhon, serás enemigo de muchos, en poco tiempo. Debes estudiar tu pasado, es la clave.
-¿Puedes explicarme eso mejor?- cuestionó, alterado.
La anciana comenzó a toser, mientras grandes bocanadas de humo oscuro salían de su boca y el trozo de raíz que masticaba caía sobre la mesa de piedra. Luego respondió con voz gutural:
-No puede decirse. Cuidado con el lobo.
La raíz se incendió y las piedras comenzaron a vibrar.
-Él está cerca. Él está muy cerca de ti, Jhon.
Las piedras comenzaron a brincar, como un hombre descalzo sobre carbón hirviente. La raíz comenzó a desprender denso humo negro y mientras una luz azulada iluminó la estancia. Se incendiaba la pieza.
-Jhon, tú y Moloch... No puedo... Lowe... Serpiente... Jhon... Jhony... de Plata... Mutter, Vatter, Tochter... Barredores... Ahh
El humo negro ocupó todo el lugar y todos comenzaron a toser, se escuchaba la voz de Eule cada vez más lejana y fría, balbuceando sin sentido:
-Reiter... Cuidado con el lobo... Jhon y Moloch... Jhony...
Todo se volvió noche, y de repente dos ojos dorados brillaron entre las sombras, cada milisegundo más intensamente, hasta cegar a Jhon, que gritó, mientras oía en su cabeza a Eule susurrarle: "Él viene por tí".
Un aullido de lobo sonó en la morada, en el bosque, en el pueblo. O sólo en la mente de Jhon.
"Cuidado con el lobo". Y el resplandor dorado se volvió el abismo.
McSerius había visto los ojos de Eule, los de Moloch, y los de su futuro.
Y el abismo lo consumió, entre doradas nubes de dolor y confusión.
BlackJASZ
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